Nuestra historia

Desde la infancia, la fotografía ha sido nuestra pasión. Con solo 6 años, recibí mi primera cámara digital y supe que quería capturar momentos únicos. Tras especializarme en fotografía durante el bachillerato y completar mis estudios, trabajé en un estudio fotográfico hasta que en 2016, con 26 años, decidí emprender y abrir mi propio espacio.
Mi hermana Silvia, influenciada por esta pasión, dejó historia del arte para formarse en fotografía y unirse a mí. Juntas hemos creado un estudio donde la cercanía y la calidez se reflejan en cada imagen, acompañando a familias que confían en nosotras año tras año.

Nuestra filosofía

Somos más que un estudio fotográfico; somos testigos de historias y emociones. Nos encanta capturar momentos auténticos que reflejen la esencia de cada persona y familia. Creemos en la cercanía, la espontaneidad y en hacer que cada sesión sea una experiencia especial y cálida. Ver crecer a las familias a través de nuestras fotos es lo que nos mueve, lo que nos emociona y nos motiva a seguir dando lo mejor de nosotras en cada disparo.

Nuestra diferencia

Lo que nos distingue de otros estudios es la manera en que nos involucramos con cada cliente. No solo tomamos fotos, creamos recuerdos inolvidables en un ambiente cálido y familiar. Nos gusta conectar con las personas, hacerlas sentir cómodas y asegurarnos de que cada sesión sea una experiencia inolvidable.

Nuestros logros

Ofrecemos una amplia variedad de servicios fotográficos, organizados en las siguientes categorías:

Los pequeños crecen rápido, pero sus recuerdos pueden durar para siempre

Reserva tu sesión y deja que la magia ocurra.

¡Esperamos verte pronto en nuestro estudio!